Ingeniería inversa en troqueles y moldes

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La ingeniería inversa, como el camino más corto para una rápida recuperación de herramentales, se ha transformado
en una práctica cotidiana dentro de la producción y la manufactura en la industria metalmecánica.
Si se cuenta con un molde, un troquel o un componente de maquinaria que actualmente funciona, pero se requiere
reparar, dar mantenimiento o simplemente aumentar producción, sin que exista información disponible de respaldo
como modelos 3D de ingeniería, planos o cualquier dato de su construcción; la ingeniería inversa se presenta como una opción económicamente viable y con los tiempos de respuesta más cortos para refabricar o reparar una herramienta.


¿Qué es exactamente ingeniería inversa? Las acepciones son variadas y dependen del contexto. Por ejemplo, desarmar
por completo un automóvil y desmenuzar la tecnología de un fabricante ha sido una práctica habitual entre empresas
automotrices que compiten entre sí. Podemos preguntar: ¿califican dichas prácticas como ingeniería inversa? La respuesta es sí, y forma parte del proceso de evolución tecnológica que la
misma industria demanda.


En el ámbito que nos compete, entendemos por ingeniería inversa a la tarea de recuperar la intención original del diseño de un herramental pudiendo ser éste un troquel, un molde o un componente de maquinaria que permita refabricar un elemento del que no se tenga planos o ingeniería en 3D para llevarlo a un CNC, e incluso a una máquina de impresión 3D, a fin de obtener la parte y no detener su labor productiva.
¿Cuál es el primer paso para obtener un modelo CAD que se pueda maquinar? Fundamentalmente se requiere realizar un dimensionamiento sobre la muestra física. Una vez obtenidas las cotas, procedemos a dibujar la pieza en un programa de diseño tridimensional, para posteriormente trazar las rutas de maquinado en un Software CAM que nos permita reproducir la muestra previamente existente.
En el caso de una geometría compleja que requiera de precisión, ¿se pueden aplicar técnicas convencionales de
dimensionamiento, como un calibrador o un micrómetro? La respuesta es contundente: no.


Para el caso de moldes y, sobre todo, de herramentales ajustados manualmente mediante algún lijado o pulido, el
escaneo tridimensional es la ruta más adecuada para reducir el error por medición, además de ser la técnica que permite obtener nubes de puntos a lo largo y ancho de cualquier geometría sin importar su forma ni su complejidad. Un buen escaneo es indispensable para una buena ingeniería inversa, no se puede hacer un modelado 3D de calidad si la información de escaneo es poco confiable o, peor aún, con mucho ruido, como lo es un escaneo sobresaturado de puntos, con deformaciones, con radios pequeños no capturados, con agujeros o zonas no registradas e incluso con el típico efecto de cáscara de cebolla (capas de nubes de puntos empalmadas una sobre otra, siendo que deberían ser parte de la misma zona).


Si partimos de un buen escaneo podemos dar el siguiente paso: el modelado 3D. En esta situación requerimos de un software de diseño 3D que sea apto para interactuar con mallas en formatos como STL. Llevar a cabo la transformación de una malla a un modelo sólido o de superficies es una labor casi artesanal que depende íntegramente del diseñador a cargo, de su criterio y experiencia; es en rigor una manifestación del sentido común aplicado al diseño, lo cual nos lleva a preguntarnos: ¿se puede reproducir íntegramente una malla (escaneo) en un modelo
de sólido? La respuesta es que sí es posible. ¿Es recomendable hacerlo?, la respuesta es no. La ingeniería inversa es el paso en el que es posible corregir errores en los herramentales, es ese momento en el que las imperfecciones en los moldes se pueden corregir y sin sacrificar precisión o alejarse de las formas originales; es factible
reproducir una pieza haciéndola congruente, con desmoldeos, con concentricidades, paralelismos, perpendicularidades
y todas las condiciones geométricas que condicionan el funcionamiento de una herramienta.
Actualmente existe tecnología disponible desarrollada por empresas como GOM, que ofrecen escaneo tridimensional
y metrología, además de respaldo de diseño 3D, que viene incorporado con los sistemas Geomagic Design X y hinoceros. Este tipo de paquetes tecnológicos son para el usuario una herramienta de trabajo poderosa para llevar a buen puerto la labor de ingeniería inversa. El uso correcto del escaneo y del software de diseño es un aspecto netamente humano y depende del expertise de quien se encargue de transformar esas digitalizaciones en un modelo CAD.

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